El bosque de Béjar
El municipio de Béjar esconde en sus aledaños uno de los lugares más fantásticos y esplendorosos de la provincia de Salamanca, El Bosque. Es un jardín renacentista inigualable en toda comarca.
Era una de las visitas pendientes desde hace años. Aunque se encuentra en proceso de estudios y obras, la mayoría del complejo se puede visitar sin problema. Sin lugar a duda, su estanque central es su mayor atractivo, es un gran espejo que centra toda la atención del turista. El reflejo del cielo y los bosques que rodean al lugar, mezclado con los peces que en él habitan, lo convierten en el foco de todas la fotos de los visitantes. Cada esquina es un rincón lleno de arte, escudos, blasones, grabados y especies florares atractivas a la vista. Bellas estampas acompañan a este lugar, nevadas, otoños coloridos y primaveras florales, cualquier momento del año es bello para visitar este recinto.
La finca de El Bosque fue construida como villa de recreo de los Duques de Béjar y de Plasencia. Se trata de uno de los jardines más antiguos de España del tipo italiano renacentista. Su construcción data de entre los siglos XV y XIX. El lugar fue un cazadero de la familia Zúñiga desde los tiempos del fundador del linaje, Diego López, aunque los primeros documentos remiten a la etapa de su hijo, el conde Pedro de Estúñiga, fallecido en 1453.
A la entrada del lugar puede verse la casa del bosquero y el palacete de recreo. Pegados a él están la capilla y las caballerizas. El gran estanque se lleva toda la atención y en el medio de éste se erige un templete neomorisco. La fuente de la Sabana luce dejando caer el agua desde una gran altura. Tiene varios escudos y blasones por los que recorre el agua en su caída. Desde la plazoleta alta se divisa la gran extensión que cubre todo el recinto. Más allá está los profundos bosques en los que se llevarían a cabo las cacerías, aunque están prohibido su paso a ellos. El jardín formal tiene sus propias estrellas, podrían ser sus fuentes pero las gigantescas secuoyas se llevan todo el protagonismo. Un precioso y acogedor invernadero observa todo lo que pasa en el jardín. La zona de la huerta está actualmente en obras y se recupera para el disfrute de los futuros turistas.
Fue declarado jardín artístico el 11 de enero de 1946. La primera mención explícita al estanque del jardín, que ha sufrido varias remodelaciones, data de 1567. En 1999 la propiedad de El Bosque pasó a ser compartida entre el ayuntamiento de Béjar y la Junta de Castilla y León. La Dirección General de Patrimonio encargó el Plan Director de El Bosque de Béjar y su Entorno marco de referencia para las intervenciones de restauración. En abril de 2021 se retoman los trabajos de recuperación de espacios y fuentes.
Sin duda, es uno de los lugares más atractivos para visitar de la provincia. La entrada al lugar tiene un valor de 1,50 € que se destina al cuidado del recinto. No es un precio del que el visitante se arrepiente una vez contemplado el lugar. Es, El Bosque de Béjar, un lugar que se puede visitar en las cuatro estaciones del año y que no te deja indiferente ninguna de ellas, cada una con su encanto.